El barco de la ONG francesa SOS Méditerranée continúa parado y por el momento no se han dado instrucciones para que se mueva después de que Italia y Malta le hayan cerrado sus puertos.

El barco 'Aquarius' de la ONG francesa SOS Méditerranée con 629 inmigrantes a bordo espera instrucciones de las autoridades maltesas e italianas, que rechazaron abrir un puerto para el desembarque, después de pasar la noche con los motores parados a 35 millas de Italia y 27 de Malta. Algunos de los periodistas que se encuentran a bordo del Aquarius para seguir las labores de rescate en el Mediterráneo informaron en sus redes sociales de que el barco sigue parado y por el momento no se han dado instrucciones. La última orden por parte del Centro de Coordinación de Rescate de Roma fue la de que se detuvieran en la posición en la que se encontraban, a 35 millas de Italia y 27 al norte de Malta. Italia negó abrir un puerto al Aquarius y reclamó a las autoridades maltesas que se hiciesen cargo del barco. "Es nuestra intención que responda oficialmente a nuestra petición de apertura de sus puertos para poner a salvo a cientos de náufragos presentes en el Aquarius", exigieron en un comunicado los ministros italianos del Interior, Matteo Salvini, y de Infraestructuras, Danilo Toninelli. En el comunicado, los ministros aseguran que Italia "continuará salvando vidas humanas, mientras otros se equivocan". Por el momento, la respuesta del primer ministro de Malta, Joseph Muscat, fue que no abrirá su puerto porque este caso no es de su competencia y acusó a Italia de saltarse las reglas internacionales y de poner en peligro la vida de los inmigrantes. En el Aquarius viajan 629 inmigrantes, de estos 123 menores no acompañados, 11 de ellos niños pequeños y siete mujeres embarazadas, rescatados en la jornada del domingo.

De estos, SOS Méditerranée comunicó que socorrió a 229 personas, mientras que el resto de inmigrantes fueron rescatados por la Guardia Costera italiana y barcos mercantes y después los trasladaron al Aquarius. Cooperantes de Médicos sin Fronteras que trabajan en el Aquarius explicaron que les queda comida y agua para dos o tres días máximo. Robles cree que es imprescindible que la Unión Europea actúe La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha asegurado respecto a la opción de que España, Italia u otro país europeo deberían permitir el desembarco de los 629 inmigrantes que viajan a bordo del 'Aquarius', que "en una situación de riesgo para la vida humana la prioridad tiene que ser salvar vidas humanas". En una entrevista radiofónica, la responsable de Defensa y jurista ha dicho que ante "un drama humano es imprescindible que la UE actúe" y ha explicado que para el Gobierno español es "una necesidad y una obligación" la solidaridad y tener presente la situación dramática que se está viviendo en muchos países. "Esto tiene que ser un empeño de la UE en su conjunto, porque más allá de acciones puntuales que puedan hacer los países y que tienen que moverse siempre por la solidaridad, no podemos ponernos de perfil porque cuando hay un drama humano es imprescindible que la UE actúe", ha destacado Robles. La jurista ha recordado que "el derecho internacional exige la protección de la vida humana" y que ese derecho se plasma en otros textos internacionales, como la Carta de Naciones Unidas. "Es imprescindible que la UE no mire para otro lado en materia de política de inmigración, porque se está poniendo de perfil en muchas ocasiones", ha opinado. Robles ha recordado que el tema de la inmigración ya existía cuando ella tuvo responsabilidades en el Ministerio del Interior, aunque cree que se ha acrecentado por el papel de las mafias, que "están utilizando y lucrándose de la situación". Sobre la posición de Italia y su rechazo a permitir el desembarco en ese país, Robles ha aseverado que "es problemático lo que está ocurriendo con el Gobierno italiano".