Nadie reclama su cuerpo en 2 meses

Unos padres han confesado haber matado a su hijo de cuatro años en Ciudad de México. El pequeño murió a manos de su progenitor que lo golpeó hasta la muerte en presencia de su madre. Al día siguiente, le tiraron en una cuneta donde fue encontrado por un transeúnte. El cuerpo del niño ha permanecido dos meses en el Instituto Forense sin que nadie lo reclamase hasta que sus abuelos se personaron después de que la imagen de su nieto circulase por todos los medios nacionales.

Un niño de cuatro años ha muerto a manos de sus padres en México después de que su padre le propinase una paliza "a modo de escarmiento" tal y como ha declarado. El pequeño no pudo aguantar los golpes y murió de una fuerte contusión en el cráneo y otra en el tórax. Los padres han confesado que después de haberle matado, siguieron trabajando como si nada hasta que 24 horas después le tiraron en una carretera próxima a su casa. El niño fue encontrado dos días después por un vecino que pasaba por ahí.

El niño ingresó el 24 de septiembre en El Instituto Forense y fue el pasado fin de semana cuando alguien reclamó su cuerpo. Los abuelos del niño se personaron después de haber visto el retrato del pequeño en todos los medios nacionales. Los padres han sido capturados este martes y se enfrentan a a 50 años de prisión por homicidio. Los vecinos, que han testificado en contra de los progenitores, contaron a las autoridades que alguna vez habían tenido que intervenir para que dejaran de pegarle al pequeño aunque no constaba ninguna denuncia anterior. Según han contado en su confesión, el niño había tirado el dinero recaudado de los pasajes del autobús que conducía su padre,y el padre entró en cólera.