No miran atrás cuando mamá da el último beso

¿Quién quiere llorar por los padres el primer día de cole cuando en clase te esperan cuatro perros? Nadie. Los 200 alumnos de este centro ni miran atrás cuando mamá da el último beso. Es el experimento realizado hoy en el comiendo de curso escolar en el Colegio León XXIII de Barcelona con la colaboración de la Fundación Affinity. Con esta iniciativa pionera se trata de ayudar a los niños a enfrentarse en los primeros días a la separación de sus padres y a una nueva rutina.

Milú, Summer, Lilu y Darwen han sido los encargados de recibir a los alumnos y han compartido las primeras horas de clase con ellos. Su efecto: reducir el estrés de niños, padres y profesores. Los animales van del patio de recreo al aula con total normalidad. Dan la pata a los niños, éstos los premian con chucherías y hasta dan su primera clase de inglés con Milú sobre la mesa. "Milú, sit down", dice la profesora. Ellos tienen claro lo que quieren: "Un perro". A ver quién dice ahora que no al máximo sueño infantil.